Hoy estaba esperando a mi madre en el parking de un supermercado, sentado sobre el asiento del copiloto junto a mi padre, viendo la gente pasar, yendo y viniendo sin parar, abrumados y acelerados, mientras sostenían con firmeza sus endebles paraguas y sus más que repletas bolsas de la compra, procurando no acercarse en exceso a la carretera, por temor a ser salpicados.
La radio estaba sintonizada en alguna de las muchas emisoras nacionales, y la voz del locutor, junto con la música a tope de volumen en mis oídos, eran lo único que tenuemente quebraba la tensa atmósfera de silencio forzado entre los dos.
Dando un profundo suspiro, he entornado los ojos para centrar mi mirada en el cristal del parabrisas en vez de lo que acontecía en el exterior. Estaba lloviendo con mucha fuerza, el agua discurría sobre el cristal como un suave y hermoso velo, interrumpido una y otra vez por el intermitente pulsar de mi padre sobre el botón del limpiaparabrisas, cuyo amplio movimiento circular, era, junto con el impacto repetido de los goterones, sumamente hipnótico.
Sin poder evitarlo, me he imaginado como una de esas diminutas gotas de lluvia, trazando un nuevo rumbo interrumpido por el choque contra el cristal.
La radio estaba sintonizada en alguna de las muchas emisoras nacionales, y la voz del locutor, junto con la música a tope de volumen en mis oídos, eran lo único que tenuemente quebraba la tensa atmósfera de silencio forzado entre los dos.
Dando un profundo suspiro, he entornado los ojos para centrar mi mirada en el cristal del parabrisas en vez de lo que acontecía en el exterior. Estaba lloviendo con mucha fuerza, el agua discurría sobre el cristal como un suave y hermoso velo, interrumpido una y otra vez por el intermitente pulsar de mi padre sobre el botón del limpiaparabrisas, cuyo amplio movimiento circular, era, junto con el impacto repetido de los goterones, sumamente hipnótico.
Sin poder evitarlo, me he imaginado como una de esas diminutas gotas de lluvia, trazando un nuevo rumbo interrumpido por el choque contra el cristal.
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Confiesa... xD